CONVIVIR, NO COEXISTIR

19, 20 y 21 de marzo

¿Quiénes somos?

Somos la Asociación Cultural Atlántida, un grupo de estudiantes de distintas facultades y universidades que busca vivir la universidad como un lugar de encuentro, convivencia y apertura de horizonte, en el que se pueden poner en común ideas, experiencias, la vida y el estudio. Para ello, buscamos crear un diálogo entre los estudiantes animándoles a implicarse en distintas actividades.

¿Qué es el Happening?

El HAPPENING nace de deseo de que la experiencia que hacemos juntos en la universidad sea para todos y de generar un lugar de encuentro y de diálogo con el resto de la comunidad universitaria.
En la última edición, realizada en marzo de 2023 con el lema “Una Unidad Imposible”, a través de actos, diálogos, exposiciones y eventos festivos, dimos a conocer cómo era real y presente una unidad entre las distintas ramas de conocimiento, mostrando en acto cuál es el verdadero ideal de la Universidad.
De hecho, es un ideal que no se limita solamente a nuestra universidad, sino que existe suelo común con otras universidades, como vimos en el acto de rectores y vicerrectores con la presencia del prof. Miguel Ángel Sastre, vicerrector de la UCM. También vimos la relevancia y el interés por la poesía hoy, en el recital y diálogo de La voz a ti debida de Pedro Salinas; la preocupación común por la salud en las relaciones personales; el interés por el conocimiento, como vimos en el diálogo con el prof. Juan José Cadenas, en el cual superamos el aforo del Aula Magna de la Facultad de CC. Físicas de la UCM con más de 350 personas entre estudiantes y profesores.

¿Por qué el Happening?

En el Happening 2024 queremos mostrar la importancia de convivir en la universidad, que es mucho más que un simple coexistir, estar unos junto a otros, sin más; o peor aún, solo porque “toca”.
Convivir es ir al encuentro de los otros. Ya seamos profesores, estudiantes o personal académico. La universidad ha de ser un espacio de encuentro en toda su amplitud: empezando por las clases, pero no solo; también en las bibliotecas, en la cafetería, en el deporte, los eventos festivos o acompañando a los otros en sus alegrías y en sus dificultades.
Es posible ir al encuentro de los otros porque cada uno, con todas sus diferencias, posee los mismos anhelos, las mismas exigencias fundamentales que poseo yo. Todos estudiamos por una exigencia de verdad; y tenemos necesidad de ser amados, de que la vida sea justa, de que la realidad entera, en definitiva, tenga un significado grande; y que la aventura de la existencia, también la universitaria, sea apasionante.
Sólo desde este punto de partida podemos levantar la cabeza del móvil cuando vamos en el metro hacia clase y preguntarnos: ¿Qué será de este que está a mi lado yendo también a clase? ¿Qué será de su vida? En esto radica para nosotros la diferencia entre coexistir y convivir.
Convivir es encontrarse con otros, que son diferentes a mí, partiendo de que en el fondo poseemos un mismo corazón. El diálogo entonces cobra sentido, convirtiéndose las diferencias en oportunidad para ampliar más el horizonte de lo que somos y del mundo que nos rodea.